Y AHORA LLEGAN LAS COMUNIONES...

Como la época de las comuniones empieza ya mismo, estamos preparando diversas manualidades para que ese día tan especial para los niñ@s y también cómo no para sus padres, todo quede perfecto.

Los padres van preparando su lista:

Los niños se preguntan porqué los padres se ponen tan nerviosos, si a los que mira todo el mundo es a ellos,...¡qué palo!, que si qué guapo estás, que si uy que bien recita mi niño, que si ...

En fin, siempre es un día importante para todos.

Hace ya unos cuantos años en las comuniones en las que de una forma u otra estuvimos atentos a estas listas, se me ocurrió la idea de preparar un centro para colocar las chuches, de forma que no quedase todo en la entrega de las típicas bolsitas, sino que fuese algo más parecido a una historia relacionada con el propio niñ@.

De esta forma, comencé con el mundo submarino y un tanto alocado de BOB ESPONJA (los que tenemos adolescentes sabemos que entonces aquello era la novedad), su amigo Patricio, el egocéntrico de Calamargo o el avaricioso Señor cangrejo. Para ello preparé unas figuras hechas con porespan recortado, piedras, arena, papel, cola (mucha cola), alambre y otros cachivaches que fui encontrando por el camino, para conformar un centro de mesa que encantó a los niños, y que en aquellos momentos fue toda una sorpresa.

Las figuras se las repartieron entre los niños (no había muchos), y las chocolatinas y resto de dulces, nos las comimos entres todos.... En casa tan solo me queda la figura del propio Bob Esponja, que ha resistido bastante entero al paso del tiempo.