Lógicamente en Semana Santa teníamos que hacer postre típico de la época: unos roscos y unos borrachillos, y como siempre nos pusimos manos a la obra para hacer los roscos de canela:
La harina, el aceite, la matalahúva, el ajonjolí, la canela, las raspaduras de limón y naranja, el vino, el chorrito de anisete, y la levadura (las cantidades son las mismas que utilizamos el día 25 en el taller con los padr@s, podéis verla un par de entradas anteriores)
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| A algunas os veo más concentradas que a otras ¿no creéis chicas? |
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| A ver ¿qué ingredientes hemos echado? |
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| ¿ha caído alguna cáscara de huevo? vigilamos que no la haya... |
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| Y ahora toca amasar... |
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| Dejamos la pala y empezamos todos con las manos. |
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| Algunos prefieren no verlo... |
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| ¡Me gustan las sonrisas! |
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| Todos trabajando. |
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| Eso es, mucha sonrisa... |
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y más todavía.
Ahora damos forma a los roscos, trenzas o figuras que prefiramos ... y los metemos al horno, ¿han quedado bien verdad?
Pero aún nos queda preparar los borrachillos, y para ello contamos con buenos chefs...
No todas las fotos han quedado suficientemente nítidas, así que no podemos mostrar a todos nuestros chefs con el gorro...
Pero ello no quiere decir que no continuemos con nuestro trabajo haciendo borrachillos (¡eh! no te confundas, que los borrachos son los postres, no nosotros.)
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